Agencias deberían desarrollar políticas para fomenten la utilización adecuada de este equipo tan esencial.
Stephanie Kwolek, el nombre de una heroína que pocos policías conocen. Ella es la química que desarrolló Kevlar mientras trabajaba para DuPont en 1965. Otro nombre en la historia fue el de Richard Davis el cual fue llamado el chaleco “a prueba de balas”. Richard fue conocido por trabajar para desarrollar una armadura corporal fácil de ocultar y demostrar su efectividad disparándose a sí mismo más de 200 veces.
Durante el 2016 un informe reveló que un disparo de un oficial con un chaleco antibalas tiene tres veces más probabilidades de sobrevivir a un ataque con arma de fuego que sin la protección balística. El mismo informe resalta que el 29 por ciento de los oficiales que llevaban chalecos al disparar fueron asesinados, pero durante el período estudiado, solo una de esas muertes se debió a alguna falla del chaleco. Los otros se debieron a que los disparos fueron ejecutados en partes que no eran cubiertas por el chaleco balístico o por un proyectil de arma que el chaleco no fue diseñado para detener.
Las estadísticas indican que anualmente podría haber una docena menos de funerales de policías, tanto por muertes de armas de fuego como por accidentes automovilísticos, por lo tanto, la pregunta es ¿por qué seguimos teniendo oficiales en encuentros armados y choques de vehículos que no llevan la protección disponible? Un informe de 2017 publicado en el Diario de Higiene Ocupacional y Ambiental examinó el blindaje corporal utilizando datos de los informes del FBI LEOKA. Se descubrieron algunas respuestas a la pregunta de no usar chalecos protectores.
DIFERENCIAS DE ASIGNACIÓN
La mayoría de los encuentros armados son con oficiales de patrulla uniformados, aunque no siempre es así. Existe categorías de oficiales con menos probabilidades de usar armaduras tales como gerentes y comandantes, o algunos otros que tienen asignaciones especiales.
DIFERENCIAS REGIONALES
Aun no es segura la razón, pero los agentes policiales occidentales tienen más probabilidades de usar chalecos balísticos que los oficiales en el sur. Aunque aún no se sabe si estas diferencias regionales están relacionadas con el clima o cultura.
DIFERENCIAS POLÍTICAS
La mayoría de las agencias tienen políticas con respecto al uso de armaduras corporales, pero es la claridad de estas políticas y su cumplimiento constante lo que parece determinar la probabilidad de que los oficiales usen chalecos. Cuanto más seriamente la política y el liderazgo de la agencia se refieran al uso del blindaje corporal, mayor será la frecuencia de uso de este.
DIFERENCIAS CORPORALES
El índice de masa corporal, o una medida asociada con la obesidad también es un factor importante que influye a tomar la decisión de trabajar sin armadura corporal. Este factor está aparentemente muy relacionado con el ajuste y la comodidad.
EL FUTURO
Los avances en cuanto a material y diseño continuarán en el campo del blindaje corporal. El cuidado y el mantenimiento de estos materiales, así como la disponibilidad universal para el cumplimiento de la ley, son vitales para garantizar que se salven más vidas policiales. La comodidad y el ajuste son tan esenciales ya que esto depende la decisión de poder usarlos o no. Las agencias deben desarrollar políticas que fomenten vigorosamente el uso contante y adecuado de este equipo vital.